Prevención de accidentes en los niños
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Prevención
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11 enero, 2019
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Vainstein Consultorios
Los accidentes constituyen, desde el primer año de vida, la causa más común de muerte en la infancia y en la adolescencia. Se pueden tomar medidas para que no ocurran, o disminuir el daño que causan. Esto significa que debemos tomar conciencia y adquirir el hábito de prevención. El hogar y la vía pública son los lugares donde los accidentes ocurren con mayor frecuencia. Veamos cuáles son las situaciones que aumentan el riesgo de accidentes (que cambian con la edad del niño) y algunos consejos para la prevención de los mismos.
Dentro de los 2 primeros años de vida
- Luego del cuarto mes el niño comienza a darse vuelta sobre sí mismo, puede caerse de la cama, la mesa o el cambiador. No dejarlo solo ni por un instante cuando esté allí.
- Si va en el asiento delantero del automóvil y, aunque lo sostenga su madre, en la desaceleración brusca golpeará casi con seguridad contra el tablero. Debe ir en la silleta adecuada, atrás y bien fijo.
- Cuando gatea y anda por la casa, puede meter alambres en los enchufes, morder cordones de electricidad, se apoyará en estufas u hornos calientes, y si están a su alcance, andará entre solventes, insecticida, combustibles, pegamentos y pinturas que tomará, podrá destapar y hasta ingerir, pues tienen muy mal sentido del gusto y mucha curiosidad. De acuerdo a la naturaleza del líquido las lesiones serán tóxicas, cáusticas o irritativas.
- Poner tapas en los enchufes, disponer de un corte instantáneo de corriente (disyuntor).
- No dejar cables de conducción de electricidad en el piso.
- No dejar lavandinas, kerosene, insecticidas y soda cáustica al alcance del niño. Bloquee el acceso a hornos y estufas prendidos. Coloque las sartenes, pavas y ollas en las hornallas traseras.
- No deje sartenes, pavas y termos con líquidos hirviendo, pues podría derramarlos o quemarse. Ponga la plancha y su cordón lejos del alcance de los niños hasta que esté fría.
- No deje detergentes, solventes, bebidas alcohólicas, ácidos ni limpiahornos en las partes bajas de los armarios de la cocina.
- Puede caerse de balcones, escaleras, ventanas y terrazas y golpearse con hamacas en movimiento. Proteger los balcones, ventanas altas y vallas en ambas puntas de las escaleras. No permitir que juegue cerca de las hamacas en movimiento.
- Un bebé puede ahogarse al caer en una pileta aunque tenga 10 cm. de agua. No deje solo en la bañera o en una pileta de verano, aunque tenga 10 cm. de agua, y coloque protectores en la pileta de natación.
- Como en este período todo lo lleva a la boca, puede tragar elementos tóxicos o aspirar cosas pequeñas. No dejar objetos pequeños al alcance, medicamentos, sustancias tóxicas, bolitas, rueditas, alfileres, monedas, pastillas, etc.
De 3° al 5° año de vida
El niño amplía su mundo tomando contacto con la actividad escolar y la calle. Aprende a correr, subir escaleras, usa el tobogán, la hamaca y el triciclo. Juega a la pelota cayéndose frecuentemente. Juega en la vereda de si casa. Es más diestro con las manos. Prende la radio, el televisor y los artefactos eléctricos, sube a sillas, mesas, armarios y ventanas sin comprender si poca estabilidad. No siempre recuerda los NO del día anterior.
- Un adulto debe llevarlo al jardín de infantes, se lo debe entrenar para que no cruce NUNCA la calle solo. Siempre debe hacerlo de la mano de un adulto o tomado de la silleta del hermano menor y por la senda peatonal, de manera que haga un hábito.
- No tener escaleras sin vallas en los extremos.
- No debe jugar al lado de hamacas en movimiento. No permitirle que siga la pelota a la calle. Tampoco que juegue con martillos, tenazas o herramientas pesadas.
- Tener iguales precauciones con ollas, termos, sartenes, calentadores y todo elemento que tenga líquidos calientes. No tener ventanas y balcones elevados sin protección.
- No debe viajar en el asiento delantero del automóvil. Debe viajar sujeto en el asiento trasero.
No dejar de dar una explicación correcta y comprensible para cada edad, cada vez que se le diga NO. Así el niño podrá por sí mismo crear el hábito de si cuidado y luego racionalizarlo.
Autor: Vainstein Consultorios